La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha presentado una nueva guía centrada en la preparación y el diseño de licitaciones públicas, como parte de la tercera fase de actualización de su Guía sobre contratación pública y competencia, originalmente publicada en 2011. Esta iniciativa busca mejorar la eficiencia del gasto público y fomentar una competencia más sana y abierta en los procesos de contratación.
El documento está dirigido principalmente a las entidades del sector público que actúan como demandantes de bienes y servicios. Ofrece recomendaciones prácticas para que sus decisiones tengan en cuenta el impacto en la competencia desde la fase preparatoria hasta la adjudicación final. Se subraya que un diseño adecuado de los procedimientos permite atraer más licitadores, prevenir colusiones y obtener mejores precios, mayor calidad e innovación. Todo ello, bajo los principios de necesidad, proporcionalidad, objetividad y neutralidad competitiva.
Entre las principales recomendaciones, la guía destaca el uso de estudios de mercado y herramientas tecnológicas como la inteligencia artificial para mejorar la planificación. También promueve prácticas como la división en lotes, la estimación realista del presupuesto base, la incorporación de cláusulas sociales y medioambientales coherentes con la competencia, y el fomento de procedimientos abiertos. Se pone especial atención en evitar barreras de entrada que limiten la participación de pymes y nuevos operadores, garantizando una contratación pública más inclusiva y eficiente.
Además, la CNMC recuerda que los pliegos deben informar sobre las consecuencias de las conductas anticompetitivas y anima a las administraciones a contar con su asesoramiento técnico. Esta guía también incluye las aportaciones recibidas en una consulta pública celebrada en 2023, que recogió los obstáculos más comunes que enfrentan las pymes al intentar acceder a licitaciones públicas. Con ello, la CNMC reafirma su compromiso con una contratación más transparente, equitativa y orientada al interés general.
AETRAM, consciente del papel fundamental que juega la libre competencia en la eficiencia del gasto público y la calidad de los servicios, acoge con satisfacción las directrices de la CNMC. “Desde nuestra perspectiva, es crucial que los organismos públicos implementen estas recomendaciones de forma rigurosa, asegurando que las licitaciones no solo sean transparentes y accesibles para todos los operadores, incluyendo las pequeñas y medianas empresas, sino que también actúen como un motor de innovación y mejora continua. Defendemos la necesidad de erradicar cualquier práctica que distorsione el mercado o favorezca a intereses particulares, promoviendo así un entorno donde prevalezcan la excelencia, la calidad y el precio justo, en beneficio del usuario y del desarrollo económico sostenible”.
