El absentismo laboral sigue creciendo en España y empieza a mostrar consecuencias preocupantes también en la Comunidad de Madrid, donde el sector del transporte de viajeros por carretera registra una tasa del 5,6%, por debajo de la media nacional (6,3%) pero aún con margen importante de mejora (en el CNAE del Transporte Terrestre nacional el absentismo representa actualmente el 7,5% y el absentismo por IT el 5,9%). A pesar de que Madrid históricamente presenta cifras inferiores a la media nacional en Incapacidad Temporal por Contingencias Comunes (ITCC), el número de procesos iniciados ha crecido un 112,85% en la última década, lo que revela una tendencia estructural que afecta a la eficiencia del sistema y a la sostenibilidad económica.
Los datos económicos son alarmantes: entre 2015 y 2024, los costes totales del absentismo por ITCC han aumentado un 185% a nivel nacional, superando los 28.900 millones de euros. En Madrid, este crecimiento ha sido aún mayor, con un incremento del 193% en la última década. Las bajas de muy larga duración (más de 365 días) se han disparado un 244% solo en Madrid, lo que apunta a un fallo sistémico en la gestión y recuperación de los trabajadores.
Desde AETRAM, se propone una batería de medidas urgentes y realistas consistentes en “Fomentar políticas que palien el problema de la escasez de conductores atrayendo nuevo personal a la profesión, flexibilizar turnos y jornadas, reconocer las enfermedades psicosociales como profesionales y mejorar la coordinación entre empresas, Seguridad Social y mutuas. Solo con un enfoque colaborativo y proactivo se podrá reducir este problema creciente y proteger la salud de los conductores, un colectivo esencial para la movilidad y la economía de nuestra comunidad.”